España solicitó la extradición del ex gobernante José Efraín Ríos Montt, al que acusa de genocidio.
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Hace diez años se firmaron los acuerdos de paz que buscaban darle un fin a uno de los conflictos armados más sangrientos de América Latina: la guerra civil en Guatemala.
2006 marca el aniversario de la firma de 13 acuerdos con los que no sólo se buscaba frenar la guerra de 36 años en Guatemala, sino una transformación de las instituciones de la nación centroamericana.
Se calcula que el conflicto entre el gobierno y la guerrilla dejó más de 200.000 muertos, 50.000 desaparecidos y más de 600 comunidades destruidas.
Pero, ¿cómo llegó Guatemala a esta guerra? ¿Quiénes fueron los actores del conflicto?
"La argumentación que dieron las organizaciones guerrilleras acerca del inicio del conflicto armado fue que había condiciones de profunda desigualdad que había que transformar y las razones que dio el Estado en función de armarse y recibir ayuda militar fueron que la guerra desarrollada por la guerrilla sólo agudizaba más las contradicciones", le explicó a BBC Mundo la antropóloga guatemalteca Yolanda Aguilar.
Agotamiento militar
El dolor de las víctimas y sus familiares fue evidentemente un elemento clave en este proceso de paz.
Familiares de las víctimas de la guerra han tomado las calles desde 1996 para protestar.
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Sin embargo, hubo otros factores que impulsaron la paz, como el fin de la guerra fría y un creciente interés de la comunidad internacional en el conflicto guatemalteco.
Según Rachel Sieder, del Instituto de Estudios de las Américas de la Universidad de Londres, el elemento militar fue una de las claves para llegar al proceso.
"La guerrilla estaba derrotada militarmente desde mucho antes de la firma de la firma de la paz. Se aniquiló en términos militares a principios de los años '80", dijo la académica.
En similar situación estaba el otro bando. El coronel Mario Mérida, viceministro de interior de Guatemala en los años ochenta, se lo confirmó al periodista de la BBC Nick Caistor.
"El ejército de Guatemala no tenía capacidad bélica para combatir. El Estado de Guatemala estaba en crisis económica", dijo el ex funcionario.
Las negociaciones comenzaron en la década de los años '80, pero tardaron diez años en concretarse.
¿Y las reparaciones?
En medio del dolor y las pérdidas, los acuerdos de paz trajeron optimismo.
"Llegamos con un esperanza muy grande, pensando que iba a haber muchísimo cambio, desarrollo para todo el mundo, se iba a eliminar la discriminación racial y se iban a respetar los derechos de los pueblos indígenas", le dijo a BBC Mundo la líder indígena Dominga Vásquez.
Los 13 acuerdos de 1996 cubrían muchas áreas: la reforma del ejército y del aparato político del Estado, la redistribución de tierras, avances en materia de derechos humanos, la instalación de una comisión de la verdad, la desmovilización de la guerrilla y su reincorporación a la sociedad y un programa de reparaciones.
Sin embargo, para algunos analistas y para las propias víctimas las reparaciones no han llegado a todos.
"En cuanto al resarcimiento a las víctimas ha sido muy lento. Por el área de (el departamento de) Sololá no ha avanzado nada", le dijo Vásquez a BBC Mundo.
No obstante, para la portavoz de la presidencia de Guatemala, Rosa María de Frades, el balance es positivo.
"Lo que tuvo un atraso al principio fue el registro de todos aquellos familiares y personas que tuvieron víctimas durante el conflicto armado. Sin embargo, ahora se ha acelerado el proceso de reparación a las víctimas y se ha avanzado bastante: mucho más del 10%, estamos cercanos al 25% y esperamos concluirlo el año próximo", dijo la funcionaria.
Guatemala hoy
De acuerdo con Frades, el proceso de transformación institucional sigue en pie y la lucha en contra de la pobreza y la corrupción son una prioridad para el gobierno de Oscar Berger.
Para Sieder la Comisión para el Esclarecimiento Histórico de los Hechos dejó importantes lecciones, pues recabó cientos de testimonios.
"El Ejército estaba en contra de cualquier proceso de investigación de las violaciones masivas de derechos humanos que ocurrieron en el conflicto armado. Pero resultó una comisión hito bastante importante para el país", señaló la catedrática.
Guatemala aún sufre los efectos de la desigualdad y de la pobreza.
En conversación con la BBC, la antropóloga Yolanda Aguilar opinó que la Guatemala de hoy en día "es un país que debe salir de la condición de normalizar la violencia. Hemos aprendido a vivir en sociedades violentas".
Pero, en estos diez años, Guatemala también ha sido tierra de experiencias positivas.
Así lo demuestra la Fundación Nueva Esperanza, en Rabinal, que ha transformado el dolor que dejó el conflicto en programas de desarrollo y de liderazgo indígena.
A través de actividades agrícolas autofinancian proyectos educativos que incluyen, a futuro, convertir un sueño en realidad: la fundación de una universidad.
"El proyecto nace, en parte, por la ineficiencia en la aplicación de los acuerdos de paz. Lo que hemos hecho en Rabinal es construir y no criticar", dijo Guillermo Chen, uno de los líderes de la organización.
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Lo que tuvo un atraso al principio fue el registro de todos aquellos familiares y personas que tuvieron víctimas durante el conflicto armado. Sin embargo, ahora se ha acelerado el proceso de reparación a las víctimas y se ha avanzado bastante: mucho más del 10%, estamos cercanos al 25% y esperamos concluirlo el año próximo
