Kotodama
Kotodama o kototama (
Pronunciación
editarLa palabra compuesta japonesa kotodama combina koto
Etimología
editarLa etimología del kotodama es incierta, pero una explicación correlativa de palabras japonesas pronunciadas:
Antecedentes e historia
editarKotodama es un concepto central en la mitología japonesa, Shinto, y Kokugaku. Por ejemplo, el Kojiki describe la realización de un ukei (o Seiyaku)
Mientras que otras culturas tienen paralelismos animístas a kotodama, como mantra, mana, y logos, algunos japoneses creen que el "espíritu de la palabra" es exclusivo de la lengua japonesa, y que al ser traducidas no funcionaría la palabra al no presentar las mismas características, como por ejemplo vibraciones que conforman la palabra. Uno de los nombres clásicos de Japón es Kototama no kuni sakiwau (
Los japoneses culturalmente igualmente tienen la tradición de que el poder de la palabra es capaz de afectar los actos de la vida; debido a la creencia de que las buenas palabras causarían cosas buenas y las palabras ominosas causarían el mal. Por lo tanto, en la sociedad japonesa siempre han tenido cuidado por ejemplo de no leer mal al reproducir palabras de felicitaciones. Evitar las palabras abusivas en las bodas hoy también se basan en la idea de Kotodama. Igualmente el decir en voz alta la voluntad de un acto a realizar, si esta es por orgullo puede traer perjuicio a quien lo realiza.
Kototama o kotodama también es fundamental para las artes marciales japonesas, por ejemplo, en el uso de kiai. Morihei Ueshiba, el fundador del aikido y un estudiante de Deguchi, ha utilizado el Kototama como base espiritual para sus enseñanzas. William Gleason dice Ueshiba "creó el Aikido basado en el principio Kototama," y lo cita diciendo que "el Aikido es la forma superlativa de practicar la Kototama. Es el medio por el cual uno se da cuenta de su verdadera naturaleza como un dios y encuentra la libertad definitiva."[3] Mutsuro Nakazono, un discípulo de Ueshiba, escribió libros sobre la importancia del Kototama en el aikido.[4]
Kyosuke Kindaichi, investigador del idioma japonés ainu, clasificó en el documento Kotodama la visión de Kotodama en tres etapas, el "Kotodama que pienso que lo que dije se realizaría", el "Kotodama que elogia la flor lírica expresada" e "Introducción a los antepasados". descrito como el "Kotodama que pienso que moraba en cada palabra"; y que son adecuados para "la visión del espíritu de la actividad del lenguaje", "la visión del espíritu de la expresión del lenguaje" y "la visión del espíritu de el mecanismo del lenguaje", respectivamente.
En el arte y la literatura
editarEspecialmente en la poesía mística y el poema filosófico que toma una nueva visión pues el poema es la representación del alma misma o la 'encarnación del espíritu' como bien lo describe el poeta y filósofo Jesús Rafael Marcano[5]