Onomástica japonesa
Un nombre japonés moderno (
El segundo nombre no se emplea en Japón, al menos no en el sentido occidental, donde se diferencia claramente del nombre propio. Tras el nombre se pueden emplear títulos como -san (さん san?), similar a «señor» o «señora», o -sensei (
Los nombres japoneses se escriben casi siempre en kanji. El kanji de un nombre puede contar con varias alternativas de pronunciación. Es el Gobierno japonés quien determina los kanji que pueden emplearse en los nombres. Para tal efecto, existe una lista con los caracteres aceptados, denominados jinmeiyō kanji (
Los apellidos japoneses se escriben siempre en kanji y preceden siempre al nombre. Se tiene la costumbre al occidentalizarlos, cambiarlos de lugar para no dar lugar a confusión, práctica que se lleva a cabo incluso en Japón al escribir los nombres en rōmaji.
Apellidos más comunes
editarEntre los apellidos comunes en Japón se encuentran Sato (
Los apellidos más comunes en Japón son:[1]
Nombres propios
editarLos nombres propios cuentan con una mayor diversidad en la pronunciación y el uso de caracteres. Los nombres masculinos generalmente terminan en -rō (
Composición
editarRespecto a cómo están compuestos, los nombres japoneses son más simples que los de otras culturas. Tanto japoneses como japonesas tienen un apellido y un nombre propio; a excepción de la familia imperial, cuyos miembros no tienen apellido. El nombre propio en japonés se denomina namae (
Caracteres
editarLos nombres japoneses se escriben comúnmente en kanji, aunque hay nombres que se escriben en hiragana o katakana. Si bien los nombres más «tradicionales» emplean la lectura kun'yomi (lectura japonesa) de los kanji, existe una gran cantidad de nombres que también se valen de la lectura on'yomi (lectura china). Muchos otros emplean lecturas que se encuentran únicamente en nombres (nanori), como el nombre femenino Nozomi (
Los nombres propios femeninos generalmente terminan en la sílaba ko, escrita con el kanji que significa «niña» (
Los nombres masculinos generalmente terminan en -shi u -o; siendo además los nombres que terminan en -shi mayoritariamente verbos. Por ejemplo, Atsushi, que puede significar «ser devoto». Antiguamente (antes de la Segunda Guerra Mundial), los nombres femeninos escritos en katakana eran comunes, pero esta tendencia parece haber perdido apoyo. Los nombres femeninos escritos en hiragana son bastante frecuentes. Nombres masculinos escritos en kana, especialmente en hiragana, han sido muy raros a lo largo de la historia. Esto se puede deber a que se considera a la escritura en hiragana como algo femenino: en el Japón medieval, las mujeres comúnmente no aprendían a escribir kanji y solo empleaban el silabario hiragana.
Los nombres no pueden comenzar con la sílaba n (ん、ン), como ocurre con el resto de palabras en el japonés. Una n al final de un nombre es bastante común y ejemplo de ello son los nombres masculinos Ken, Kon, Shin, Jun y Den. La sílaba n no debe ser confundida con la consonante "n", con la cual los nombres pueden empezar, por ejemplo, el nombre femenino de Naoko (
Una cantidad considerable de apellidos puede categorizarse como los apellidos -tō. El kanji
Dificultades en la lectura de los nombres
editarUn nombre escrito en kanji puede tener más de una pronunciación, pero solo una de ellas es correcta para un individuo determinado. De manera inversa, un nombre se puede representar con muchísimos kanji y, nuevamente, solo una de estas representaciones es correcta para un individuo en particular. Por ejemplo, el kanji
Ciertos apellidos emplean caracteres en estilo antiguo o en desuso. Por ejemplo, el carácter shima (isla) puede ser escrito con
Un ejemplo de ello es el apellido Saitō. Si bien hay más de 100 caracteres que se leen como sai y más de 200 que se leen como tō, solo 4 de estos sai se pueden emplear para el apellido. El problema radica en que cada uno de estos caracteres tiene un significado distinto: el sai de 8 trazos (
En ocasiones, los apellidos se escriben con caracteres muy particulares, denominados ateji, que se vinculan de manera indirecta con la pronunciación. Por ejemplo,
Normativas
editarEs el Gobierno japonés el encargado de normalizar el uso de kanji en los nombres. Hasta octubre de 2004, existen oficialmente 2232 «kanji para nombres» (denominados
Actualmente, el Gobierno japonés ha reducido el número de kanji que se pueden usar en nombres de infantes a 2230, pero muchos de los antiguos caracteres permanecen intactos en los nombres de adultos. Debido a lo confusas que han resultado estas restricciones, se han hecho cambios recientes que aumentan el número de kanji, en lugar de disminuirlo.
El plan para aumentar el número de kanji ha sido controvertido, en gran medida, por la propuesta de inclusión en la lista de los caracteres chinos que representan términos como «cáncer», «hemorroides», «cadáver» y «excremento», además de los jukugo (palabras compuestas por dos o más kanji) para «maldición», «prostituta» y «violación». Estas propuestas de inclusión se deben a que no se tomaron medidas para determinar si los kanji eran los más apropiados. Sin embargo, el gobierno solicitará los comentarios de la opinión pública antes de aprobar la lista.
Gran parte de las personas y organismos gubernamentales japoneses ha adoptado diversos procedimientos para enfrentar estos problemas. Por ejemplo, las libretas telefónicas generalmente cuentan con furigana o caracteres ruby, para ayudar a esclarecer la pronunciación del nombre. A quienes cuentan con la nacionalidad japonesa, también se les solicita entregar una versión romanizada de su nombre para el pasaporte. Recientemente, los medios de comunicación japoneses han empezado a emplear katakana para referirse a personajes que han conseguido reconocimiento internacional, lo que ha iniciado una moda entre los jóvenes socialités, que tratan de conseguir un aire cosmopolita al usar nombres escritos en katakana como un símbolo de estatus.
Los problemas antes descritos también se encuentran en la toponimia japonesa.
No todos los nombres y apellidos son complicados. Algunos apellidos de uso común se asocian al término mnemotécnico tanakamura («la villa en medio del campo»), que se compone de tres kanji:
Costumbres
editarEn tiempos antiguos, los habitantes del Japón eran considerados propiedad del emperador y su apellido reflejaba la tarea que desempeñaban en el gobierno; un ejemplo de esto es el apellido Otomo (
Hasta la Restauración Meiji, la gente común de Japón (aquellos que no eran parte de la aristocracia o de la clase militar) no tenía apellido y empleaban sustitutos (por ejemplo, su lugar de nacimiento) en caso de requerirle. Por ejemplo, si Ichirō nació en Asahi mura (en la villa Asahi) en la provincia de Musashi, se le llamaría «Ichirō de Asahi-mura en Musashi». En el caso de los comerciantes, recibían el nombre de sus tiendas: Si Denbei fuese el propietario de la tienda Sagamiya, le llamarían Sagamiya Denbei. Los granjeros empleaban un sistema patronímico. Por ejemplo, si Fujida fuese hijo de Doiji, se le llamaría «Fujida, hijo de Doiji». Tras la restauración Meiji, el gobierno ordenó que todos los plebeyos agregaran apellidos a sus nombres propios: mucha gente adoptó apellidos históricos, mientras otros los crearon por su cuenta o solicitaron a un sabio local que les creara uno. Esto explica, parcialmente, la gran cantidad de apellidos en Japón, así como la gran variedad de pronunciaciones.
Durante la época en que los matrimonios acostumbraban tener muchos hijos, una práctica habitual era dar a los hijos un nombre con un numeral seguido por el ideograma rō (
Títulos
editarEn las familias, los miembros más jóvenes por lo general se dirigen a sus mayores empleando un título en lugar de sus nombres, ej. okāsan («madre») u onīsan («hermano mayor»). Los miembros de mayor edad de una familia se refieren a los más jóvenes empleando sus nombres propios. Fuera del núcleo familiar, la gente se dirige entre sí usando el apellido (
Los títulos honoríficos no se emplean cuando se hace referencia a alguien del «grupo cercano» con alguien de un «grupo lejano». Por ejemplo, un empleado, si habla a un visitante o cliente de otra compañía, hablaría de su superior directo o del mismísimo presidente de la compañía sin necesidad de emplear algún título honorífico. En el vínculo entre una esposa y su esposo, los honoríficos pueden dejarse de lado. Algunas personas, especialmente los niños, pueden ser llamados por una versión abreviada de su nombre, agregando por lo general sokuon (un tsu pequeño) y un honorífico como chan. Por ejemplo, Satchan para Sachiko, Akki para Akihito, Takkun para Takuya, Katchan para Kazuya y así sucesivamente.
Por lo general, los japoneses evitan referirse a otros por su nombre, por lo que se valen del uso de títulos. Tal como se mencionó antes, dos instancias que reflejan esto son el uso de sensei (
Si bien familiares, esposos y amantes a veces se llaman por su nombre propio, su uso es poco frecuente, incluso entre amigos cercanos; la mayor parte de las personas se llama entre sí empleando el apellido más el título -san (Tanaka-san). Una excepción a ello son las niñas en edad escolar, que por lo general se llaman entre sí empleando el nombre propio más el título diminutivo -chan. Incluso dentro de la propia familia, hay una marcada tendencia a evitar el uso de nombres en favor de títulos como «hermano mayor» (oniisan), «hermana mayor» (oneechan), «hermana menor» (imōto) y similares. Es común que algunas personas, especialmente personas de edad avanzada, no estén seguras del nombre propio de sus amistades.
El sufijo -san (さん), que equivale a «señora», «señor» y «señorita»; es la manera acostumbrada de dirigirse a una persona por su nombre. Este sufijo se emplea tanto en nombres propios como en apellidos y su no uso se conoce como
Apodos
editarEn el idioma japonés, es frecuente que se formen abreviaturas concatenando las primeras moras de dos o más palabras. Esta costumbre en ocasiones se emplea con nombres, especialmente con los de personajes famosos. Por ejemplo, Takuya Kimura (
Nombres de otros grupos étnicos en Japón
editarAlgunas de las minorías étnicas que viven en Japón, principalmente coreanos y chinos, adoptan nombres japoneses para facilitar las comunicaciones y, en mayor manera, evitar la discriminación. Un ejemplo de lo anterior fue Masutatsu Ōyama. Sin embargo, hay unos pocos que mantienen sus nombres en la lengua materna. Entre ellos se encuentra Chang Woo Han, fundador y presidente de Maruhan Corp., una enorme cadena de locales de pachinko en Japón.
Sin embargo, la obtención de la ciudadanía japonesa requiere del uso de un nombre japonés. En las últimas décadas, el gobierno ha permitido a algunos individuos el adoptar simplemente versiones en katakana de sus nombres cuando postulan a la ciudadanía: Martti Turunen, quien se convirtió en Tsurunen Marutei (ツルネン マルテイ) es un ejemplo famoso. Otras personas escogen emplear kanji que asemejan fonéticamente a su nombre original; un ejemplo de ello es David Aldwinckle, quien se convirtió en Arudou Debito (
En ocasiones, chinos y coreanos que viven en Japón deben cambiar los kanji que componen sus nombres si desean obtener la ciudadanía, dadas las normativas que existen respecto a los caracteres permitidos para uso en nombres.
Aquellos individuos nacidos en el extranjero, con un nombre occidental y apellido japonés, reciben un nombre en katakana y escrito de manera occidental cuando se hace referencia a ellos en idioma japonés. Por ejemplo, Eric Shinseki es mencionado como エリック シンセキ (Erikku Shinseki).
Desde 2001, existe una restricción en el uso del carácter «v» en el nombre de una persona, a menos que uno de sus padres sea de origen extranjero. El katakana más cercano al carácter «v» es ヴ, que puede ser transliterado como «v» o «b». Esto afecta la entrega del pasaporte japonés o de cualquier otro documento en que se entregue una versión en romaji del nombre; pues la letra v es reemplazada por b. Esto afecta nombres como Víctor, que sería transliterado como Bikutoru.
Nombres de la familia imperial
editarPor motivos históricos, tanto el emperador japonés como el príncipe heredero no tienen apellidos, solo un nombre propio que termina con el kanji
Cuando hay un nacimiento en la familia imperial, el recién nacido recibe un nombre propio común así como un apellido imperial. Por ejemplo, Akihito recibió el nombre Tsugo-no-miya Akihito y le llamaban «príncipe Tsugo» en su infancia. El apellido imperial se emplea hasta que el individuo se convierte en heredero al trono o hereda uno de los nombres históricos de los príncipes (
Muchos de los miembros de la extensa familia imperial se convirtieron en ciudadanos comunes y corrientes después de la Segunda Guerra Mundial y adoptaron sus apellidos imperiales como apellidos regulares. Un ejemplo de esto es Yasuhiko Asaka.
Nombres históricos
editarLa estructura actual de los nombres japoneses (apellido + nombre propio) no se materializó sino hasta la década de 1870, cuando el gobierno creó el nuevo sistema de registro familiar.
En el Japón feudal, los nombres reflejaban el lugar que una persona tenía en la jerarquía social. También ayudaban a determinar si el individuo pertenecía a las diversos gremios y órdenes existentes, ya fuesen esta organización budista, sintoísta, feudal-militar, confucionista-académica, mercantil, de plebeyos, de esclavos o imperial.
Antes de la era feudal, los nombres de los clanes japoneses figuran de manera destacada en la historia: los nombres que cuentan con no se clasifican en esta categoría. (No significa de. Si bien la asociación entre el nombre y la pertenencia en el idioma japonés no corresponde a lo que acostumbramos a usar en el idioma español y la referencia no es tan explícita). Así, Minamoto no Yoritomo era Yoritomo (
Nombres profesionales
editarActores y actrices, tanto del drama occidental como japonés; comediantes; luchadores de sumo y cultores de las artes tradicionales emplean comúnmente nombres profesionales. Los actores de kabuki emplean alguno de los apellidos tradicionales, como Nakamura (
Véase también
editarBibliografía
editar- Koop, Albert J.; Inada, Hogitaro. Japanese Names and How to Read Them. Londres: Kegan Paul International Ltd., 2005. 576 pp. ISBN 0-7103-1102-8.
- O'Neill, P.G. Japanese Names. Nueva York: Weatherhill Inc., 1972. 359 pp. ISBN 0-8348-0225-2.
- Kuniya, Minoru; Oyama, Mami. Legal Regulations on the Advanced Science and Technology, Regulations on Life Science - Part 2: Guidelines Established by Countries and Academic Associations - Section 2: Unwritten Legal Codes. 1999, 167 pp.
Referencias
editar- ↑ Hello Japan, boletín informativo para turistas en Japón. Edición de 2002.