Acompañando a
los santos eremitas y como remate final de la enorme composición del Políptico de Gante, tenemos la procesión de los santos peregrinos que afluyen con el resto de grupos para rendir
homenaje al Cordero Místico, que se encuentra en el gran panel central. El líder de este grupo es San Cristóbal, reconocible por su gigantesca estatura (la leyenda cuenta que era un gigante al que venció el peso sobre los hombros del Niño Jesús), vestido con un manto rojo. Tras él viene por ejemplo, Santiago de Compostela, San José, etc.