Cerca de 40.000 personas se reunieron para cantar canciones que hablan de amor, alegría y paz.
Shakira mostró de lo que son capaces los colombianos. Tal vez por eso, uno de los momentos más emotivos fue cuando la cantante rompió el libreto habitual de los conciertos que viene dando por América Latina y cantó el himno Nacional.
Sin embargo, dos situaciones le bajaron la nota al concierto. Una banda de asaltantes, que en las entradas de El Campín despojó a algunos asistentes de celulares y billeteras y el sonido de la banda, que en ocasiones ahogó la voz de la cantante.
El concierto se retrasó cerca de 45 minutos del horario programado. El grupo telonero conformado por barranquilleros como Shakira, Los de Adentro, comenzó a tocar faltando 10 minutos para las ocho. Cinco canciones, la mayoría de ellas desconocidas para el público.
Sin embargo la última, que se titula Una Canción empezó a calentar el ambiente. Se trata de un tema que ha sonado con bastante frecuencia en emisoras de Colombia, ecuador y Venezuela.
Pero Shakira se hizo esperar. Cerca de 13 minutos tardaron los asistentes en preparar el escenario para la artista barranquillera.
Faltando un cuarto para las nueve, Shakira salió y comenzó el concierto interpretando una de sus canciones más conocidas, Dónde estás Corazón, que fue la que le dio la entrada al lugar donde está en estos momentos.
La adolescente, que desapareció del país hace cuatro años, de repente se transformó en una mujer tremendamente sexy.
Shakira apareció con una camisa lila y un pantalón del mismo color, ceñido al cuerpo. A partir de ese momento, la calma no volvió El Campín. La gente cantó, una tras otra, las canciones que interpretó la artista.
Después de la primera tanda, Shakira dijo la verdad que todos querían escuchar: nada como estar en casa , dijo la artista y comenzó a enumerar las cosas que extraña de no estar en el país: la comida, el clima y sobre todo, y especialmente, el silencio.
Luego interpretó otras dos canciones, Inevitable y Dónde están los ladrones, y la canción Ojos así, la que todos estaban esperando por ser la que ha promocionado para estas giras y para su último unplugged que grabó con el canal MTV.
Con Ojos así, el concierto llegó a su punto más caliente. Shakira, que no sabe de modas de baile árabe porque lo lleva en la sangre, comenzó su danza del vientre.
La comunión con el público fue total. Todo el mundo se paró y la aplaudió a rabiar, hasta el punto que la artista tardó varios minutos en comenzar la siguiente canción.
Shakira demostró que la distancia no la ha alejado de la dura realidad de sus compatriotas. En varias oportunidades manifestó cómo le duele el país. Además, en una frase conciliadora aseguró que le duelen tanto los que mueren como los que matan.
No tomó partido ni posición política. Simplemente dijo lo que muchos quieren escuchar.
Su versión del himno nacional, solemne y respetuosa, sonó de todos modos triste. Su voz llena de emoción se quebró en algunos momentos, y provocó el llanto en algunos sectores del publico.
En la tanda siguiente, con los temas Ciega sordomuda, Pies descalzos y Estoy aquí Shakira mostró todo lo mejor de su faceta rockera.
En este concierto Shakira demostró que está lista para conquistar el mercado internacional, tiene dominio de escenario, su expresión corporal tiene originalidad y se sabe ganar el cariño del público.
Será hasta otra oportunidad, pues el profesionalismo de Shakira, aunque hace sentir orgullosos a los colombianos, también la pone más lejos de sus compatriotas.