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Apoteosis de Muñoz Molina, por Leonardo Giovannini

Apoteosis de Muñoz Molina, por Leonardo Giovannini
Actualizado

Para ilustrar el Jornal de hoy hemos plagiado la Apoteosis de Homero, de Jean-Auguste-Dominique Ingres. Ahora bien, dado que uno de los temas de este Jornal es el minimalismo, esta Apoteosis puede parecer una mala elección, ¿no deberíamos haber encontrado un cuadro menos recargado? Pero debe comprenderse que el minimalismo no está exento de paradojas: el nombre más corto del mundo es Nicasio, como se sabe. Así que Ingres.


Por otra parte, la escena es una perfecta metáfora del anuncio del iPad. Aparece todo lo que uno pueda necesitar. Dramaturgos, filósofos, científicos, arquitectos, políticos, escultores, pintores (aquí está la lista; se echan en falta algunos autores de cabecera del maestro Giovannini, como Sven Hassel y Jay Champ Thomas). El mismo diarista se ha encarnado en Robert Boyle, y Jorge Bustos en Casio Dionisio Longino (aquí somos más bien de Longino Pizarro).


Así pues, en nuestra versión Muñoz Molina ocupa el lugar de Homero. Mira con estupor a los genios que lo rodean (acaso salidos del iPad que la Victoria de Samotracia con brazos sostiene sobre la testa de don Antonio); estos le reprochan renegar del iPad, donde los tiene a todos a mano: ¡el iPad es el mundo entero al alcance de todos los españoles! ¡Y del resto de la humanidad! ¡Incluso un páncreas artificial puede encontrarse, si uno sufre un coma diabético! ¡Ningún hombrecín es una insulina!


O, Casio, Nicasio... El minimalismo.


(Terminado el domingo veintiséis de mayo, tarde, descubriendo, también tarde, que murió el minimalista Frank Stella, recordando haber adquirido hace años algo de obra suya y pensando que este puede ser un buen momento para vender.)