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La ballena sanchez, por Leonardo Giovannini

La ballena sanchez, por Leonardo Giovannini
Actualizado

Para ilustrar el Jornal de hoy hemos plagiado una portada de Moby Dick de James Edwin Mcconnell, ilustrador de novelas eurocéntricas, colonialistas y heteropatriarcales o sea de las buenas. En nuestra versión, el diarista se enfrenta a sanchez-dick, la ballena beige, con una afilada estilográfica. En alguna parte está la rémora Puigdemont desprendiéndose de las ballenas de la ballena, pero ya lo ha tragado el oleaje.

Ustedes leen un Jornal del diarista titulado Puigdemont en el que habla de Puigdemont y creen que es un Jornal sobre Puigdemont, pero es un Jornal sobre sanchez. Porque de un tiempo a esta parte todos los Jornales del diarista hablan sobre sanchez, incluso los que no hablan de política, porque los escribe para no hablar sobre sanchez. De ahí que lo representemos en modo Acab (esto no es verdad, claro, no hay tal obsesión del diarista, pero así tenemos excusa para que sea Acab; a ver si vamos a ser el único español que no pueda adecuar lo real a sus necesidades).

Fuera de plano navegan otras chalupas, tripuladas por arponeros infelices que persiguen rémoras como quien va a la caza del snark o del gamusino; o a la caza de Fantomas, si se quiere. Pero tratándose de Puigdemont y del Procés habría que referirse más bien a Fantomas Pérez, aquel cómicamente escurridizo personaje de Martz-Schmidt (el autor que logró colar el erotismo en los tebeos Bruguera). Cazando rémoras, decimos, ciegos al elefante en la habitación, a la ballena en la pecera, sanchez, que es el único que debería preocuparnos, ¡el verdadero Fantomas!: otro Mas que se irá de rositas.

Habrá quien protestará porque incumplimos el contrato que nos obliga a plagiar solo obras donde aparezca un varón escribiendo. Pero, ¿no está Acab escribiendo (¡escarificando!) su autobiografía en el lomo de la ballena blanca arponazo tras arponazo, año tras año? Pues ahí lo tenemos (a ver si vamos a ser el único español que no pueda adecuar lo ficticio a sus necesidades).

(Terminado el domingo dos de junio, tarde, recordando que solo hay una ballenaen un espacio reducido que valga la pena, y celebrando que el diarista haya contactado con los tralfamadorianos.)