¿Zahara de los Atunes, Mojácar, Punta Umbría o Marbella? Más allá de los gustos personales, Andalucía es un destino turístico de primer orden gracias a su privilegiado litoral, que se extiende a lo largo de más de 800 kilómetros de costa repartidos entre el apacible mar Mediterráneo y el ajetreado océano Atlántico.
Tras lo más duro de la pandemia, lo datos confirman la recuperación de la industria turística regional. El año pasado, la comunidad batió récords, al recibir 33,9 millones de viajeros, lo que supuso un alza de casi el 10% respecto al ejercicio anterior.
Más del 80% de esos viajeros llega a la región atraído por el sol y las playas. Y más del 80% repite, regresando a sus casas especialmente satisfecho, pues otorgan una nota media de 8,5 sobre 10 a su enclave vacacional.
En los establecimientos hoteleros andaluces se alojaron el año pasado cerca de 20 millones de turistas, registrándose 54,2 millones de pernoctaciones.
Esa intensa actividad permitió que la industria turística andaluza ingresara 25.000 millones de euros, equivalentes a la cuarta parte de la facturación del sector en el conjunto del país. Este año, Andalucía está preparada para batir de nuevo sus propias marcas, pues el escenario más pesimista prevé superar los 35 millones de viajeros.
fuerte atractivo
Múltiples razones llevan a visitar el litoral andaluz, pero la variedad paisajística y la cantidad de servicios de las playas son dos de las principales, habiendo contribuido a hacer de la comunidad un destino ideal para el turismo de sol y playa.
No en vano, la región suma este año algo más de 132 kilómetros de playas con bandera azul, lo que supone el 20,3% de estas distinciones a nivel nacional, con 47 municipios que ostentan este reconocimiento.
La comunidad también destaca por albergar la playa más larga del territorio español: la de Doñana, que discurre a través de 28 kilómetros de un espectacular paisaje con dunas móviles, playa virgen y arenas blancas, entre Huelva, Sevilla y Cádiz.
Al mismo tiempo, la región esconde algunos de los arenales más pequeños y recónditos del país, como los de Maro y Cantarriján en La Herradura (Granada) o La Viborilla en Benalmádena (Málaga), nudistas y con menos de 400 metros de longitud. Inevitablemente, un repaso al litoral andaluz incluye, también, una mención al litoral malagueño, con la Costa del Sol como motor histórico del desarrollo turístico andaluz.
ENCLAVES HISTÓRICOS
En esa zona se suceden municipios tan conocidos como Marbella, Torremolinos o Nerja, que han sido avanzadilla del turismo andaluz durante décadas. «Torremolinos no entiende de estaciones y más de 1,2 millones de viajeros eligieron el año pasado este municipio para disfrutar de su tiempo libre.
Así, lideramos en los meses centrales de 2023 las pernoctaciones en el conjunto de Andalucía, con cifras récord desde febrero hasta septiembre», recuerdan desde el Ayuntamiento de Torremolinos.
Aunque sus atractivos son múltiples, esta localidad malagueña posee más de 60 establecimientos de playa y chiringuitos, ideales para degustar una excelente gastronomía mientras se entierran los pies en la arena, en unos espacios concebidos para brindar una oferta completa de ocio desde el amanecer hasta la puesta de sol.
Torremolinos es abrazada por el mar hacia el sur y por la sierra hacia el norte. «Poseemos un ecosistema natural que se puede descubrir a través de varias rutas de senderismo, disfrutando de la naturaleza y subiendo a la Cañada del Lobo, atalaya de la Costa del Sol, o practicando trail o descensos en bicicleta», exponen desde el consistorio de Torremolinos.
Otro atractivo del municipio es su Villa Deportiva, que ha despuntado durante los últimos años gracias a su capacidad para aunar en un solo recinto piscinas olímpicas y de salto, así como una pista de atletismo y otros equipamientos de primer nivel, que se han convertido en un reclamo para élites deportivas de muy diversas disciplinas y procedencias. Junto a ese espacio destacan otros igualmente únicos, que hunden sus raíces en la poesía, la arquitectura y el arte.
de garrucha al mundo
Entre los lugares que fueron pioneros en el desarrollo turístico de Andalucía también ocupa un lugar destacado el municipio de Garrucha, limítrofe con los de Vera y Mojácar. Consciente de sus muchas posibilidades, en él recaló allá por 1960 el empresario turístico José María Rossells, quien empezó con un hostal en la localidad antes de convertirse en el fundador y presidente de Senator Hotels & Resorts. Este grupo posee hoy 40 establecimientos, 9.000 camas y, por supuesto, una amplia presencia en la costa andaluza.
Rossells ya apreció en su momento que la costa de Almería se abría al Mediterráneo con un paisaje muy peculiar. Y también supo apreciar las bondades de su clima, con una temperatura media de 17 grados y unas lluvias que se limitan a un máximo de 29 días al año.
Todo ello ha contribuido a que Almería se haya consolidado como la ciudad más feliz de España, según el Spain Happy Index 2024, con una puntuación de 92,7 sobre 100. Tras la capital almeriense aparecen en la citada clasificación las ciudades de Alicante, con 90 puntos, y la también anadaluza Málaga, con 88,8 puntos.
El encanto de la provincia almeriense es aún mayor si se tiene en cuenta que sus pueblos conservan huellas de antiguas civilizaciones y un rico patrimonio monumental, lo que da buena cuenta de la importancia histórica de la zona.
Buen ejemplo de ello es el Indalo, nombre con el que se conoce a una popular figura rupestre del Neolítico tardío o Edad del Cobre, que representa a una figura humana con los brazos extendidos y un arco sobre sus manos, y cuya procedencia se atribuye a la Cueva de los Letreros, en la falda del Maimón, en el municipio de Vélez-Blanco.
Otro de los símbolos de Almería es el Parque Natural de Cabo de de Gata-Níjar, un lugar absolutamente paradisíaco. Caracterizado por sus playas vírgenes y desiertas, en ellas es posible disfrutar de unas aguas cristalinas que son ideales para el baño yla práctica del submarinismo, la vela o el windsurf.
litoral onubense
La Costa de la Luz, en la provincia de Huelva, se extiende desde la desembocadura del río Guadiana hasta la del Guadiana. Se caracteriza por sus amplias playas de blanca arena y una combinación de agua, dunas y pinares que aúnan animados ambientes en áreas totalmente equipadas con lugares salvajes y solitarios.
En la costa onubense podemos encontrar, también, un buen número de puertos deportivos, con condiciones idóneas para la práctica de deportes de vela gracias a la bonanza su clima, que permite disfrutar del mar en cualquier época del año.
De igual modo, su ubicación cercana al Parque Nacional de Doñana hacen de esta zona un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y de quienes buscan relax y descanso.
«El año pasado, más de 1,1 millones de turistas visitaron la provincia de Huelva. Atendiendo a la temporada estival y, según los datos facilitados por la Asociación Provincial de Hoteles, sobre una oferta que representa a 28.847 plazas, de junio a septiembre de 2023 hubo una ocupación media del 82,5%, lo que supone un incremento de 1,7% sobre el mismo periodo del año anterior», exponen desde Agencia Destino Huelva, el organismo de promoción turística dependiente de la diputación provincial onubense.
Cabe destacar el peso de las reservas de última hora en la zona, una práctica relevante que incide directamente en la ocupación final. «En el citado periodo, hubo más de un 14% de reservas confirmadas de ese modo, con lo que se cerró un mes de septiembre con una ocupación superior al 82,5% y ese registro superó en 2,2 puntos la previsión manejada», añaden desde Agencia Destino Huelva.
Según las previsiones del sector turístico onubense, este verano se registrará una ocupación similar a la de la pasada temporada, del entorno del 76,3% en junio, del 83,7% en julio, del 85,9% en agosto y del 78,7% en septiembre. Eso supondría en torno a un 5,7% de mejora respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
En cuanto a las peculiaridades del litoral onubense, la costa de esta provincia consta de 120 kilómetros de playas, de las cuales más de 80 kilómetros son arenales vírgenes y protegidos.
Por tanto, la concentración urbanística está perfectamente identificada y concentrada en núcleos muy concretos. «Esto ofrece una oferta única para el turismo de sol y playa, con extensísimos arenales que permiten disfrutar de este producto incluso en temporada alta en plena naturaleza y casi en solitario», señalan desde Agencia Destino Huelva.
Desde Ayamonte hasta Matalascañas, la costa de Huelva alberga numerosas playas de amplias dunas que son ejemplo de armonía entre el turismo y el medio ambiente. Ahí están, para demostrarlo, lugares como Isla Canela, Islantilla, La Antilla, El Rompido, El Portil, Punta Umbría, Mazagón y la citada Matalascañas, que cierra la costa oriental onubense con la inmensa playa virgen de Doñana.
La consecución en 2024 de 19 banderas azules en la provincia refuerza la calidad de esta parte del litoral andaluz, tanto de sus playas e instalaciones como de sus numerosos puertos deportivos.
de sanlúcar a tarifa
Junto a la costa de Huelva se extienden playas gaditanas tan populares como las de Bolonia o Chiclana, que seducen cada año a miles de turistas españoles y de otras partes del mundo. Y no hablamos ni mucho menos de un fenómeno reciente, pues Cádiz ya atrapó hace varios miles de años a tartesos, fenicios, griegos, romanos, visigodos y árabes.
En la provincia gaditana destacan pueblos blancos como Vejer de la Frontera y poblaciones tan marcadas por la tradición como Sanlúcar de Barrameda, en la desembocadura del Guadalquivir. Con una situación privilegiada frente al Parque Nacional de Doñana, es muy famosa por sus emblemáticas carreras de caballos.
Esta parte del litoral andaluz también alberga otros muchos lugares para disfrutar de la playa, como El Puerto de Santa María, Conil o Tarifa, donde se suceden extensas playas dotadas de infraestructuras turísticas y unas aguas ideales para practicar deportes como el windsurf.
Otro punto destacado de la costa andaluza lo encontramos en la provincia de Granada, donde no sólo se encuentra la majestuosa Alhambra, sino también la animada Costa Tropical, que se alza como una privilegiada franja con numerosos atractivos para disfrutar de unas excelentes vacaciones.
Entre otras razones, por su situación mediterránea y su cercanía con el norte de Africa y Sierra Nevada, con las mayores alturas de la Península Ibérica, que protegen este punto del litoral de los fríos vientos del norte. Es por ello que Granada disfruta de un microclima subtropical que incluye 320 días de sol al año y una temperatura media cercana a los 20 grados.
En la Costa Tropical se suceden acantilados, calas y extensas playas, que configuran un paisaje que en tiempos remotos fue conquistado por fenicios, romanos y árabes, entre otros pobladores, quienes se disputaron el territorio y dejaron huella de sus culturas.
Más allá del legado histórico, los centros turísticos de la Costa Tropical poseen infraestructuras turísticas de primer nivel y zonas idóneas para practicar surf, windsurf, submarinismo, pesca, vela, esquí acuático, golf, tenis, squash o equitación, entre otros deportes.
Muy cerca de la costa, a sólo 40 kilómetros, Granada alberga otro de sus grandes tesoros: Sierra Nevada. Situado a 3.400 metros de altitud, es un paraíso para los amantes del esquí y el montañismo.