Nuestro cometido
Derechos humanos
El respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales es un aspecto fundamental del concepto de seguridad integral de la OSCE. La OSCE supervisa la situación de los derechos humanos en sus 57 Estados participantes, que han reconocido unánimemente que los derechos humanos son patrimonio de todos los seres humanos, son inalienables y están garantizados por la ley. Su protección y fomento en toda la región de la OSCE es, por tanto, parte esencial de la labor de la Organización.
La Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la OSCE brinda asesoramiento y asistencia a los Estados participantes, y apoya a la sociedad civil y a sus miembros impartiendo capacitación y educación específicas. La OIDDH abarca una amplia gama de cuestiones que van desde las libertades fundamentales de religión o creencia, circulación, reunión y asociación, hasta la información sobre la aplicación de la pena de muerte, la supervisión de juicios, y la prevención de la tortura y otras formas de maltrato.
Algunas de las operaciones de la OSCE sobre el terreno dedican sus esfuerzos a los derechos humanos. Su labor incluye lo siguiente:
- Respaldar la aplicación de la legislación que protege los derechos de las personas pertenecientes a minorías;
- Esforzarse por eliminar leyes, políticas y prácticas discriminatorias;
- Facilitar asistencia técnica a organismos de derechos humanos;
- Revisar la legislación para asegurar el cumplimiento de los compromisos de la OSCE y las normas internacionales de derechos humanos;
- Examinar y prestar asesoramiento en materia de respeto de los derechos humanos;
- Supervisar y ayudar a reforzar las instituciones ejecutivas, judiciales, legislativas, y las encargadas de hacer cumplir la ley;
- Intercambiar mejores prácticas y apoyar los esfuerzos por garantizar que se respeten las normas internacionales de derechos humanos;
- Apoyar a organizaciones de la sociedad civil que trabajan en la esfera de los derechos humanos;
- Impartir formación a jueces de conformidad con las mejores prácticas nacionales e internacionales en materia de derechos humanos;
- Apoyar a los servicios de libertad vigilada;
- Prestar asistencia en la reforma de servicios jurídicos y de detención que respete los derechos humanos;
- Impartir formación a grupos defensores de los derechos humanos;
- Centrar la atención en los derechos de las comunidades, idioma, educación, retornados y repatriados, refugiados y personas vulnerables;
- Fomentar la igualdad de género;
- Supervisar los delitos de odio y la incitación al odio; y
- Prevenir la trata de seres humanos y la tortura.