La Declaración de Astana adoptada en la Cumbre de la OSCE muestra el camino del progreso
ASTANA, 2 de diciembre de 2010 – La primera Cumbre de la OSCE celebrada tras un lapso de 11 años ha concluido hoy con las palabras del Presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, mediante las cuales expresaba su satisfacción por la labor que han realizado los Jefes de Estado y de Gobierno de los 56 Estados participantes de la OSCE. El Presidente Nazarbayev ha declarado que la adopción de la Declaración Conmemorativa de Astana reconfirma el enfoque integral de la seguridad que defiende la Organización, basado en la confianza y la transparencia.
“Hemos confirmado de nuevo nuestro respaldo al enfoque integral de la seguridad basado en la confianza y la transparencia político-militar, en una política económica y medioambiental razonable, y en la plena observancia de los derechos humanos, las libertades fundamentales y el Estado de derecho,” ha declarado. “Tenemos la intención de elevar el nivel y la calidad respecto de la seguridad y el entendimiento entre nuestros Estados y nuestros pueblos.”
Nazarbayev, cuyo país ostenta la Presidencia de la OSCE durante 2010, ha calificado esta Cumbre de dos días de duración de “acontecimiento histórico para toda la comunidad de la OSCE” que ha estado caracterizado por el “espíritu de Astana”.
“Somos conscientes de que el camino hacia una verdadera comunidad euroatlántica y euroasiática, con una seguridad unida e indivisible, será largo y pedregoso,” afirmó, añadiendo que si se cumplen los compromisos contraídos en Astana, los Estados participantes demostrarán la vitalidad de esta Organización.
Dalia Grybauskaitė, Presidenta de Lituania, país que asumirá la Presidencia de la OSCE en 2011, se refirió al objetivo principal de la Organización en su discurso pronunciado en la sesión plenaria de hoy: “Nuestro objetivo en la OSCE es obvio: construir una verdadera comunidad de seguridad democrática sin líneas divisorias, en la que se cumplan todos los compromisos, donde el uso de la fuerza sea impensable, y en la que los derechos humanos y las libertades fundamentales se respeten plenamente.”
Los altos mandatarios asistentes a la Cumbre adoptaron la “Declaración Conmemorativa de Astana: Hacia una comunidad de seguridad” en la que reafirmaban su compromiso respecto de los principios de la OSCE.
“Aunque hayamos logrado grandes progresos, también reconocemos que queda mucho por hacer para velar por la observancia y el cumplimiento plenos de estos principios básicos y compromisos que hemos acordado en la dimensión político-militar, en la dimensión económica y medioambiental, y en la dimensión humana, particularmente los referentes a los derechos humanos y las libertades fundamentales”, dice la declaración.
“La seguridad de cada uno de los Estados participantes está indefectiblemente vinculada a la de todos los demás. Todo Estado participante goza de igual derecho a la seguridad. Reafirmamos el derecho inherente a todos y cada uno de los Estados participantes de elegir o modificar libremente sus acuerdos en materia de seguridad, incluidos los tratados de alianza, a medida que éstos evolucionen. Todo Estado tiene también derecho a la neutralidad. Cada Estado participante respetará los derechos a ese respecto de los demás Estados. Ninguno de ellos fortalecerá su seguridad a expensas de las seguridad de los demás Estados.”
“Deberían redoblarse esfuerzos con objeto de resolver los conflictos existentes en el área de la OSCE de una manera pacífica y negociada, dentro de unos formatos convenidos, respetando plenamente las normas y principios del derecho internacional consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, así como en el Acta Final de Helsinki. Se debe prevenir que surjan nuevas crisis.”
“Hacemos hincapié en la necesidad de contribuir eficazmente, en función de la capacidad y el interés nacional de cada Estado participante, a las iniciativas internacionales emprendidas colectivamente a fin de promover un Afganistán estable, independiente, próspero y democrático.”
La declaración pide que se desarrolle un plan de acción bajo la égida de futuras presidencias.
La Cumbre de Astana reúne a Jefes de Estado y de Gobierno y altos cargos de los 56 Estados participantes de la OSCE y sus 12 países Socios para la Cooperación, así como a representantes de otras organizaciones internacionales y regionales. Esta Cumbre es la primera que organiza la OSCE desde la Cumbre de Estambul en 1999.